La ordenanza de limpieza, en vigor desde el 1 de enero, obliga a los dueños de los perros a llevar consigo una botella de agua jabonosa para limpiar las micciones de sus mascotas. Muchos no lo cumplen y, por eso, el Ayuntamiento hace un llamamiento a la responsabilidad de sus dueños, recordando que pueden ser sancionados.