Durante los últimos días, distintos comercios de Salamanca han sido objetivo de engaños telefónicos cada vez más elaborados. Los delincuentes aprovechan la confusión y la presión del momento para manipular a sus víctimas. Estas prácticas buscan obtener ingresos rápidos mediante transferencias o pagos digitales. La Policía recuerda que la prevención y la desconfianza ante llamadas sospechosas son la mejor defensa.