Las primeras variantes de la COVID dejaron secuelas graves en algunos pacientes, como por ejemplo la pérdida de movilidad en sus manos. Una investigación pionera a nivel mundial ha obtenido resultados esperanzadores con un robot, diseñado en la Universidad de Valladolid y desarrollado por la empresa salmantina TICCYL Digital. Gracias a este exoesqueleto han logrado que 13 pacientes, de entre 40 y 80 años,recuperen el 70 por ciento de sus movimientos.
Tras el éxito del primer ensayo, realizado en el Hospital Benito Meni, en Valladolid, ya estudian otras aplicaciones como en casos de ictus o daño cerebral. Sus creadores esperan comercializar el diseño, de bajo coste, en 5 años.
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