Desde el 1 de enero es obligatorio que los alumnos de Formación Profesional coticen por sus prácticas de formación en empresas. La Junta de Castilla y León va a asumir la gestión y el coste de la afiliación a la Seguridad Social de 12.000 estudiantes este curso y 45.000 estudiantes a partir del siguiente. El trámite costará más de dos millones de euros a las arcas regionales.
Ante las reticencias de las empresas a asumir la cotización obligatoria de las prácticas, subvencionada al 95%, el Ministerio de Educación ha trasladado esta carga a los centros educativos. La Consejería de Educación asumirá esta tarea para no sobrecargar burocráticamente a los institutos que imparte Formación Profesional.
El director general de Formación Profesional explica que cada centro tendrá su código de cuenta de cotización y cada alumno un número de seguridad social. "El alumno no lo va a notar más que va a aparecer en su vida laboral 3 meses que tiene de actividad precisamente en un centro educativo. No en una empresa porque la empresa no va a aparecer" señala Agustín Sigüenza.
La medida se ha tomado para salvaguardar las prácticas curriculares. "Sin eso no se titulaba, es una materia más", recalca el director del IES Ribera de Castilla. En este centro de Valladolid tanto alumnos como profesores saben bien lo importante que son las prácticas para la Formación Profesional. Recientemente, han celebrado una jornada de intercambio de experiencias con empresas en la que les han trasladado la necesidad que tienen de incorporar titulados y alumnos en prácticas de FP.
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