La ley integral de medidas contra la Violencia de Género está a punto de cumplir 20 años. Uno de los objetivos marcados es fomentar la colaboración ciudadana para luchar contra esta lacra social. Sin embargo, aunque se ha avanzado mucho en concienciación social con las campañas de formación y sensibilización impulsadas desde la Delegación del Gobierno en Castilla y León, falta todavía alcanzar una implicación mayor.

Un 25% de las mujeres en España de entre los 16 y los 74 años sufre violencia de género, según la última Encuesta Europea sobre este problema. De media, una víctima tarda ocho años en denunciar su situación. Sin embargo, el 70 por ciento de las mujeres que sufre algún tipo de violencia, física, psicológica o sexual, sí es capaz de contar lo sucedido a alguna persona cercana, a sanitarios, servicios sociales, asociaciones de apoyo a las víctimas o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. De ahí, la importancia de que el entorno de la víctima comunique o traslade la información que conoce a las autoridades, como señala la coordinadora de VIOGEN de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, Jessica Martínez, 'para que se pueda activar el sistema de protección que ahora mismo en España se habilita con la denuncia.' Incluso, la Guardia Civil y la Policía pueden actuar de oficio en los casos de víctimas vulnerables o que no quieran denunciar. Se pone en marcha entonces el protocolo CERO, siempre valorando con 'cuidado y cautela cada caso', añade Martínez.

El silencio social, que el entorno mire hacia otro lado ante la sospecha de una posible violencia o que tenga miedo a denunciar, todavía es un lastre para poder ayudar a las víctimas. La presidenta de la Agrupación de Mujeres Abogadas de Valladolid, María del Villar Arribas, apunta que todavía pervive la creencia en la sociedad que lo que sucede dentro de la pareja es algo privado en lo que no hay que meterse. Pero recuerda que 'toda persona conocedora de un delito público como es la violencia de género está obligada a denunciarlo'.