La familia y amigos de Esther López se vuelven a concentrar frente a los juzgados. 'Sin justicia no hay descanso', se puede leer en la pancarta: "Esto es demoledor. Más de 3 años, casi 3 años y medio de lucha continua", declara Inés López, hermana de Esther.

Hoy han testificado once Guardias Civiles y cuatro voluntarios. Todos participaron en las labores de búsqueda de la joven en Traspinedo. Entre ellos, un fontanero salmantino, quien encontró el cuerpo de Esther, que ha declarado por videoconferencia. La sesión fue solicitada por la defensa de Óscar, el único investigado: "Quieren dilatarlo todo y generar cualquier tipo de confusión que no van a poder lograr, gracias a Dios todas las pruebas que hay son objetivas en este caso, son ciencia y tecnología", asegura convencida Inés.

La defensa del investigado quiere demostrar que Óscar no es culpable y que, como apuntaban desde el principio, el cuerpo de la joven vallisoletana fue puesto en la cuneta a posteriori, cuando su defendido ya estaba controlado por la Guardia Civil. Se trata de una versión que contradice a la de la familia, quienes están convencidos de que el acusado dejó a Esther en esa cuneta el día de su desaparición: "Lo que esperamos es que, la siguiente vez que nos veamos, no sea en las puertas de los juzgados, y sea ya en la Audiencia. La instrucción está más que cerrada", añade Inés, quien confía en el que proceso judicial avance y que el asesino de su hermana cumpla sentencia.

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