El problema del relevo de médicos se traslada de los hospitales y centros de salud a las universidades. Los decanos de Medicina alertan de que la avalancha de jubilaciones de los baby boomers, que afecta a todos los sectores, también alcanza a los catedráticos y pone en riesgo la calidad de la docencia de los futuros profesionales. Según sus cálculos, hacen falta más de 3.000 profesores en España.
Por ejemplo, en la Universidad de Valladolid se jubilan este curso tres catedráticos y un profesor titular porque llegan a los 70 años, edad límite para trabajar como especialistas en la Sanidad Pública y condición indispensable para dar clase.
El decano de la Facultad de Medicina de Valladolid, José María Fidel Fernández, señala que en la actualidad cuenta con 76 profesores titulares y catedráticos y lo ideal serían 192 para alcanzar la ratio de 5,6 alumnos por profesor.
El problema está en la acreditación. Ahora un médico consigue los méritos para ser profesor titular a los 56 años. Diez años más tarde que cuando accedieron los que hoy se jubilan. Es el caso del catedrático de Microbiología, Antonio Orduña, que señala que "el profesorado joven con 40, 50 años es cuando está en absoluta plenitud a todos los niveles".
La vida académica del profesorado estable de Medicina en la actualidad se ha recortado 10 años desde 1990.
Los decanos de Medicina piden incentivos y fórmulas más ágiles para obtener la acreditación de la ANECA necesaria para poder acceder a las plantillas de profesorado estable.