A los nervios habituales entre los alumnos que se enfrentan a la EBAU, la antigua Selectividad, este año se une la preocupación por contraer la COVID-19 o ser contacto estrecho de un positivo. Si un estudiante no puede realizar las pruebas al deber permanecer confinado en su domicilio no podrá examinarse la próxima semana aunque conservará los derechos inherentes a la realización de la prueba en convocatoria ordinaria en las fechas de la convocatoria extraordinaria, del 7 al 9 de julio.
Los estudiantes de Segundo de Bachillerato han tenido miedo durante todo el curso a estar confinados por las posibles repercusiones en sus notas a pesar de los esfuerzos de los centros educativos por facilitar la educación telemática en este curso.
Pablo Cano, profesor de Bachillerato del colegio Safa Grial de Valladolid, señala que los docentes han tenido que transmitirles mucha tranquilidad y apelar a la responsabilidad de los alumnos sobre todo en su tiempo de ocio.
El curso 20/21 comenzó con mucha incertidumbre en la comunidad educativa porque pocos apostaban por mantener las clases presenciales hasta junio. Los profesores han tenido que tirar de los alumnos y hacer un esfuerzo para alcanzar el ritmo de otros años. Pablo de Santiago, Jefe de Estudios del Colegio Cristo Rey de Valladolid, recuerda que al inicio de curso parte de los estudiantes arrastraban el lastre del confinamiento del primer estado de alarma: 'Había algunos alumnos buenos muy aplicados que han trabajo perfectamente y otros que en marzo cogieron vacaciones hasta septiembre.'
Hasta el último minuto los profesores, bien en clase, bien on line, preparan la EBAU con los futuros universitarios.